CASA GRANDE
    Viñedo

    El viñedo

    Estamos en Rincón de Carrasco, en el departamento de Canelones, sobre el camino de Los Horneros, a 10 km del Río de la Plata. Es una zona semirrural, poblada desde el siglo XIX por familias de inmigrantes, en su mayoría de origen italiano. El nombre del camino que lleva a nuestra viña fue dado por los hornos de ladrillo que funcionaban antiguamente en la zona, y que convivían con huertas y viñedos.

    Las brisas provenientes del estuario otorgan frescura y sanidad a las vides. Nuestros suelos franco-arcillosos son de textura liviana, profundos y permeables, con muy buen drenaje vertical, lo que permite un enraizamiento extenso y en profundidad de las plantas. La calidad de los suelos ofrece vinos de buena estructura y concentración.

    En Los Horneros, cultivamos una relación ética con la naturaleza y las personas que trabajan en nuestro viñedo, creando vinos para disfrutar.

    Rincón de Carrasco: Tradición y Vinos de Calidad

    Cajón con uvas
    Uvas

    Casa Grande: Cuatro Generaciones de Viticultores en Uruguay

    Vides imagen ampliada
    Vides imagen alejada
    Persona recolectando uvas
    Imagen de vides desde bajo
    Imagen de vides

    De 17 hectáreas de viñedo, 10 están destinadas a los vinos Casa Grande. Plantamos múltiples variedades de cepas tintas –donde reinan la tannat, la merlot, la cabernet franc y la arinarnoa– y cepas blancas –entre las que se distinguen la albariño, la sauvignon blanc y la viognier–. En nuestra viña conviven vides de casi 40 años con novedosas cepas que hemos introducido recientemente para experimentar y observar su adaptación a nuestro terruño.

    Tras la reconversión operada hace tres décadas, sustituimos el viejo sistema de espaldera baja de nuestros abuelos por un sistema de conducción de las viñas mayoritariamente en lira. Esto permite proteger los racimos de las heladas, un mayor aprovechamiento de la luz solar a lo largo del día y, por añadidura, mayor bienestar para los trabajadores de la viña, que no tienen que doblar sus espaldas durante las tareas vitícolas. Según Luis, nuestro asesor agrónomo, este es un viñedo “casi perfecto” pues, gracias al buen manejo que hacemos de ellas, la edad de las viñas casi no se nota. Y nosotros estamos orgullosos de que lo diga.